Mientras el presidente Trump insiste desde Washington que hará “lo que sea necesario para mantener” a los ciudadanos seguros, incluido el envió de militares a lugares donde el orden público se convierta en un “problema”, inmigrantes, líderes comunitarios, sindicalistas, políticos y defensores neoyorquinos levantaron sus voces para exigir al gobierno federal que cese los operativos contra comunidades inmigrantes en Nueva York.
La tensión va en aumento, el nerviosismo es más que evidente, y los reclamos no cesan, y en contraste, líderes de todos los credos denuncian que la administración municipal no haría nada para proteger el estatus de la Ciudad Santuario que tiene la Gran Manzana, en una manguala con el gobierno federal, que el alcalde, Eric Adams, niega. LEA MÁS